martes, 23 de octubre de 2012

VISITA AL MuVIM


Mi amigo Manuel me había hablado del MuVIM - Va, Daniela vamos un dia a este museo que te digo, me gustaría que lo vieramos, dicen que esta muy bien -  pero como en muchas ocasiones me desvio de tema de conversación y al final no hacemos nada productivo. Por suerte en clase el profesor armo una visita a dicho museo, me encuentro con un paseo sobre la ilustración, bastante intrigador, con mis compañeros nos mirábamos los unos a los otros cuestionándonos qué nos van a enseñar? Qué sigue ahora?. El lugar esta muy bien adecuado se nota que le han hecho una buena inversión cosa que me parece estupenda cuando de educación se trata. Me costaba mucho entender lo que decía aquella voz en medio del paseo por el museo primero porque era en valenciano y segundo porque los altavoces estaban muy fuertes o la voz del hombre era muy gruesa. Saliendo de allí fuimos al lado a la exposición del dibujante Paco Roca, bastante admirable unos trabajos excelentes, no conocía nada de este y que bien fue conocer acerca de su trabajo que además de sus caricaturas hubo un cuadro que por supuesto llamo mucho mi atención era un dibujo del puerto de Buenaventura en el Valle del Cauca, mi tierra. Si aun está la exposición iré a verla con mi amigo Manuel para mostrarle ese cuadro especial.

lunes, 22 de octubre de 2012

SENTIDOS ABIERTOS

Tanta diversidad de culturas en el mundo me apasionan, debo confesar que tengo ciertO interés a lo desconocido, todo aquello que no halla tenido contacto alguno conmigo me atrae, todo lo diferente a mí  y también lo contrario, todo lo que tenga una similitud conmigo, rasgos,  música  literatura, formas de vivir, formas de hablar. Crecí en un pueblo de negros y gente muy blanca en el que mestizos como yo no era fácil encontrar, crecí amando la música,  la sonrisa de mi gente, los paisajes de mi tierra, sus arboles frondosos, las sombras que el sol potente provocaba a estos. Viajé de pequeña a lo largo de mi país obsesionada con los diferentes acentos, no solía dormir en ninguno de los viajes mas que de noche porque en el día me la pasaba pegada a la ventanilla mirando a la gente a los ojos fijamente, inundanome yo misma con las gamas de verdes que resaltaban en las montañas, alsando muy muy alto el cuello para ver la punta de cada edificio en las grandes metrópolis, averiguando con mi familia de dónde proveníamos, de dónde salimos los Olarte y los Plaza.