lunes, 22 de octubre de 2012

SENTIDOS ABIERTOS

Tanta diversidad de culturas en el mundo me apasionan, debo confesar que tengo ciertO interés a lo desconocido, todo aquello que no halla tenido contacto alguno conmigo me atrae, todo lo diferente a mí  y también lo contrario, todo lo que tenga una similitud conmigo, rasgos,  música  literatura, formas de vivir, formas de hablar. Crecí en un pueblo de negros y gente muy blanca en el que mestizos como yo no era fácil encontrar, crecí amando la música,  la sonrisa de mi gente, los paisajes de mi tierra, sus arboles frondosos, las sombras que el sol potente provocaba a estos. Viajé de pequeña a lo largo de mi país obsesionada con los diferentes acentos, no solía dormir en ninguno de los viajes mas que de noche porque en el día me la pasaba pegada a la ventanilla mirando a la gente a los ojos fijamente, inundanome yo misma con las gamas de verdes que resaltaban en las montañas, alsando muy muy alto el cuello para ver la punta de cada edificio en las grandes metrópolis, averiguando con mi familia de dónde proveníamos, de dónde salimos los Olarte y los Plaza. 

España, un país que a mi madre y a mí nos llamaba mucho la atención  a mi madre por los toros y a mi por el  flamenco y la etnia gitana que solía leer cuentos de ella y me parecía fascinante. Aquí estamos once años madre y yo tres años en la tierra del jamón serrano aprendiendo cada día y esperando que llegue el día en que podamos regresar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario